Si el ejercicio dura menos de una hora:
Media hora antes podrás tomarte una o dos piezas de fruta (dos manzanas, dos plátanos, dos peras) intenta que cuando tomes fruta, ésta sea siempre de la misma clase. Mucho mejor.
Si el ejercicio dura entre una hora y hora y media:
En este caso la alimentación tendrá que ser algo más contundente, sin pasarse en cuanto a calorías. Por ejemplo un yogur con avena o muesli, o yogur con una manzana picada, o yogur con un plátano. También te vendrá bien si vas a realizar ejercicio de fuerza y entrenas más de una hora, un pequeño bocadillo con algo de proteínas; atún, pechuga de pollo o de pavo, sardinas, caballas… No es preciso que tomes mucha cantidad. El bocadillo de pan blanco a ser posible, ya que es mucho más fácil de digerir que el pan integral.
Si el ejercicio dura más de una hora y media:
En este caso puedes comer antes del entrenamiento lo mismo que en el caso anterior.Yogur con avena o fruta o un bocadillo con algo de proteína, pero a partir de la hora y media tendrás que reponer nutrientes para que la sangre reparta energía a los músculos y estos puedan seguir trabajando con calidad. Un plátano, un puñado de almendras o nueces, una barrita de cereales (preferiblemente sin chocolate)… alimentos que sean fáciles de digerir y que nos proporcionen energía sobre la marcha.